Los subgéneros

Hola de nuevo!! Tras unos días de vacaciones por Bilbao (¡Oh! Qué belleza de lugar) vuelvo para echaros una manita con algunos consejillos. Hoy os vengo a hablar de lo que yo llamo "Los Subgéneros". Y muchos de vosotros pensaréis "¡Oh, no! Nos va a hablar del cantar de gesta, de los romances, de la oda....". ¡¡Pues no!! Por favor, no vengo a aburriros, ni mucho menos XD Según mi diccionario mental, los subgéneros son otros géneros que contiene la historia pero que no son la temática principal. Así dicho suena raro pero ahora os lo voy a explicar y ya veréis que rápido pilláis a lo que me refiero.

Normalmente la mayoría de historias aunque no sean de amor contienen amor. Por ejemplo, la exitosa trilogía de Laura Gallego (Memorias de Idhún) es una trilogía fantástica, hay dragones, unicornios, princesas, príncipes, caballeros y demás cosillas de esa temática. El género está definido, pero no sería una buena historia sin algo que la completase, por ejemplo el amor. Ya sea un amor fraternal como el que sienten Shail y Victoria o uno pasional como el que sienten Gerde y Kirtash (Dios que pendón que era esa tipa!! XDD).
¿A qué ahora os queda mucho más claro lo de los subgéneros?

Bien, basándonos en esto ya podéis haceros una idea de por dónde van los tiros. Una novela policíaca a veces tiene tintes de misterio, incluso de terror. Una de aventuras puede tener un trasfondo terrorífico y a la vez mantener un hilo romántico que encandile a las féminas, incluso las novelas de Ciencia Ficción contienen algo de los demás géneros. Lo difícil es combinarlos correctamente, ¿?un consejo? Tirar de amor, el amor está presente en todas partes y es más fácil enlazar situaciones si hay un subgénero romántico que si hay un subgénero de misterio o humor.

Para simplificarlo bastante, el truco está en elegir un género y después elegir un par de subgéneros que rellenen y os ayuden a crear la historia.

Cuando tengáis todo lo anterior claro, podréis pasar al apartado de los personajes, donde os hablaré de los estereotípos que suelen salir en cada tipo de historia y de los que podéis tirar si os encontráis en un "parón blanco".